Qué es el OVIM
El Observatorio de Violencias Institucionales Machistas es una plataforma de la sociedad civil, de incidencia política y social, que vigila que las instituciones cumplan con su obligación de diligencia debida y garantía del derecho a una vida libre de violencias machistas y discriminación de las mujeres, niñas, niños y adolescentes.
La diligencia debida es el conjunto de obligaciones que debe poner en marcha el Estado, las instituciones y los servicios públicos para garantizar nuestro derecho a una vida libre de violencias machistas.
Estas obligaciones no solo se limitan a la aplicación de las leyes, sino que también abarcan la sensibilización, la formación del personal y la creación de entornos seguros.
Para el OVIM, es primordial exigir el cumplimiento por parte de las instituciones de sus obligaciones, y defender nuestros derechos como mujeres, así como los derechos de las infancias.
Revictimización o victimización secundaria
Ocurre cuando las víctimas de violencia enfrentamos obstáculos adicionales, o sufrimos nuevas formas de violencia, al buscar ayuda en instituciones o servicios de atención públicos. Lo que retarda o impide el goce y ejercicio de nuestros derechos o el acceso a las políticas públicas destinadas a nuestro acompañamiento, recuperación o reparación integral.
La revictimización puede manifestarse de diversas maneras, como la falta de empatía por parte del personal, la desestimación de las denuncias, la culpabilización de la víctima, la negligencia en la prestación de servicios adecuados, la filtración de información confidencial, la exposición a procedimientos traumáticos, etc.
Origen
Nace del proyecto Vecinas por Vecinas de la Associació Hèlia. Una red comunitaria formada por voluntarias que realiza acompañamiento a mujeres supervivientes de violencias machistas en juzgados, centros de salud u oficinas administrativas, entre otros. Esta experiencia ha permitido identificar múltiples violencias machistas institucionales.
El Observatorio también resulta de la lucha histórica y la experiencia, de años, de organizaciones feministas y/o antirracistas que defienden el derecho a una vida libre de violencias institucionales machistas de mujeres, niñas, niños y adolescentes.
El OVIM es impulsado por la Associació Hèlia, junto a Almena Cooperativa Feminista. Esta última es una organización experta en política pública, en violencias machistas y en la construcción de procesos colectivos y participativos, en alianza con otras entidades y mujeres activistas de diferentes comunidades autónomas del Estado español.
¿Te interesa saber más sobre el Vecinas por Vecinas, origen del Observatorio de Violencias Institucionales Machistas (OVIM)?
Cómo observa el OVIM
Observa en alianza con organizaciones feministas bajo el propósito de visibilizar el carácter estructural de las violencias institucionales machistas, facilitar el intercambio de experiencias y aprendizajes, para transformar las actuaciones de las administraciones públicas.
Actúa como altavoz del trabajo hecho por otros observatorios de violencias machistas a nivel estatal e internacional, con los que establece sinergias y estrategias de incidencia.
Desde una cuádruple mirada: de derechos, feminista, interseccional y antirracista.
Información
La perspectiva de derechos humanos es un enfoque que coloca a los derechos humanos en el centro de la toma de decisiones, políticas y prácticas, tanto a nivel individual como colectivo. Esta perspectiva se basa en la idea de que todas las personas, sin discriminación alguna, tienen derechos universales que deben ser respetados, protegidos y promovidos por todos los actores, incluyendo gobiernos, instituciones y la sociedad en general. Esta perspectiva no solo complementa las visiones feminista, interseccional y antirracista, sino que las refuerza, asegurando que nuestra lucha sea integral y abarque las necesidades de todas las mujeres, adolescentes, niñas y niños.
Información
Porque es ésta perspectiva la que nos ha permitido nombrar las violencias contra las mujeres como ‘violencias machistas’ porque se ha entendido que éstas son la expresión más extrema de las desigualdades de poder entre hombres y mujeres. Estas desigualdades tienen su causa en toda una serie de creencias, mitos y estereotipos machistas acerca de los roles, características y comportamientos diferenciados asociados a hombres y a mujeres.
Los feminismos nos han permitido entender que las violencias que sufrimos no son casos particulares, sino que son un patrón social y cultural.
Información
Porque no a todas las mujeres nos atraviesan los mismos ejes de desigualdad y privilegio (identidad y expresión de género, origen, etnia, orientación sexual, clase social, edad, capacidad…).
Las experiencias de violencias machistas son únicas y no todas enfrentamos los mismos riesgos, las mismas consecuencias, ni se nos vulneran de la misma forma los derechos.
Información
Porque es fundamental comprender los procesos de exclusión que suceden en torno a las violencias institucionales machistas vividas por mujeres «no blancas». Especialmente en un territorio en el que se ha permitido la invisibilización sistemática de minorías étnicas, como es el caso del pueblo gitano, al que no se le ha respetado su identidad romaní. Así como en un país diverso y heterogéneo en el que, en las últimas décadas, se han incorporado poblaciones procedentes de regiones empobrecidas de África, Asia, Oceanía, Latinoamérica y el Caribe. Poblaciones que se han encontrado con una clara desigualdad en el acceso a derechos y recursos, sustentada por una Ley de Extranjería injusta.
A quién se dirige
A todas las mujeres que vivimos violencias institucionales machistas.
Las organizaciones feministas defensoras de derechos son informantes clave, desde su actuar, en la identificación de las violencias institucionales machistas.
Mujeres, lesbianas, trans, gitanas, negras, migradas, mayores, niñas y adolescentes, musulmanas o de otras religiones, con diversidad funcional, sin importar la condición socioeconómica.
A mujeres de organizaciones de la sociedad civil, a las defensoras de derechos, las aliadas de instituciones públicas y a las acompañantes.
También se interpela a las instituciones públicas, profesionales de los servicios públicos, medios de comunicación, otros observatorios de derechos humanos, universidades y a la sociedad.
Objetivos
Facilitar canales
Que aglutinen y documenten situaciones de violencia institucional machista en el Estado español con el fin de hacer incidencia colectiva para la garantía de derechos.
Promover pedagogía feminista
A través de acciones que fomenten una conciencia ciudadana crítica y un mayor conocimiento y sensibilización social sobre qué son las violencias institucionales machistas y cómo se repiten.
Impulsar estrategias
De incidencia política y social, en red con las mujeres que viven violencia institucional machista, las organizaciones aliadas y la sociedad civil, hacia las diferentes instituciones públicas, para que se garantice el derecho de las mujeres, niñas, niños y adolescentes a una vida libre de violencias machistas.
Misión
Ser un espacio que promueve el derecho de mujeres, niñas, niños y adolescentes a vivir una vida libre de violencias machistas exigiendo a las instituciones públicas el cumplimiento de su obligación de no ejercer violencia institucional machista, no discriminar y sí actuar con diligencia debida, adoptando medidas adecuadas y efectivas para la prevención, acompañamiento, recuperación y reparación integral en condiciones de igualdad.
Visión
Ser un observatorio de referencia de las violencias institucionales machistas en el territorio español en alianza estratégica con otros observatorios estatales e internacionales, así como ser un espacio de interlocución con los poderes públicos y medios de comunicación para contribuir a la garantía del derecho de mujeres, niñas, niños y adolescentes a vivir una vida libre de violencias machistas.
Líneas de trabajo
Investigaciones aplicadas e informes periódicos a través de la recolección y sistematización de casos sobre violencias institucionales machistas.
Divulgación de información sobre las violencias institucionales machistas y el Observatorio, así como mecanismos, herramientas y/o procedimientos para hacer llegar las denuncias colectivas al OVIM.
Trabajo colectivo en red con mujeres, defensoras de derechos, organizaciones y movimientos feministas de la sociedad civil.
Visibilización de trabajos y propuestas de buenas prácticas en torno a las violencias institucionales machistas realizadas por otras organizaciones.
Generación de espacios de encuentro para el conocimiento e intercambio de experiencias.
Estrategias de incidencia social y política anuales acompañadas de un plan de comunicación.
Espacios de rendición de cuentas periódicos y estables con las instituciones.