Otro Tiempo organiza las Jornadas sobre Protección de Infancias y Adolescencias desde una perspectiva de derechos humanos (DDHH) y feminismo interseccional. Un año más, las compañeras van a dar lugar a unas jornadas dirigidas a profesionales de dispositivos, entidades de atención, prevención y protección ante las violencias machistas y sexuales, y población interesada en compartir enfoques y experiencias concretas de esta forma de vulneración de derechos.
Marina Oliva, de la Associació Hèlia, participará en la ‘Mesa 2: Monitoría social de los derechos de las infancias y adolescencias’.
La vigilancia desde la sociedad civil es clave para documentar y denunciar las vulneraciones de derechos cometidas por el Estado y sus instituciones. Las violencias institucionales machistas son una de las formas de violencia más invisibilizadas y que acarrean un mayor grado de impunidad, ya que no suele ser reconocida por las instituciones que la ejercen. Su falta de reconocimiento y la impunidad que la rodean hacen que los espacios de rendición de cuentas sean prácticamente inexistentes. Ante esta realidad, el monitoreo y la vigilancia emergen como estrategias esenciales para garantizar los derechos de las mujeres, niños, niñas y adolescentes y exigir al Estado una actuación de acuerdo a sus obligaciones y responsabilidades.
Desde los inicios del OVIM, hemos trabajado en una herramienta de monitoreo y denuncia: el canal de denuncia colectiva. En este contexto, el OVIM no solo trabaja para evidenciar estas violencias, sino también para generar estrategias de incidencia que promuevan la transformación de las instituciones y el reconocimiento de la violencia institucional como un problema estructural.
Como segunda herramienta clave, en el OVIM estamos trabajando en nuestro primer informe anual, que se centrará en el análisis de la violencia institucional machista en el ámbito de la justicia y se publicará a lo largo del primer semestre de 2025. Este informe, no solo recopila los principales datos recogidos este 2024 en el canal de denuncia colectiva, si no que también identificará patrones recurrentes y formulará recomendaciones a las instituciones; ya que la finalidad última del informe es incidir en políticas públicas.
En conclusión, la monitorización social de las violencias institucionales machistas es fundamental en un contexto de impunidad institucional y falta de rendición de cuentas. La acción colectiva y la denuncia son herramientas valiosas para transformar las instituciones y exigir la garantía de nuestros derechos. En este sentido, desde el OVIM os invitamos a organizaciones, profesionales, activistas, acompañantes y supervivientes a sumaros al canal de denuncia colectiva.